El camello bactriano (Camelus bactrianus) es una especie de camello nativa de las regiones de Asia Central. Caracterizado por sus dos jorobas, a diferencia de su primo el dromedario que tiene una sola, este camello es perfectamente adaptado a los climas extremos de su hábitat, soportando tanto las altas temperaturas del desierto como los fríos severos de las estepas.
Con una altura de hasta 2.3 metros y un peso que puede alcanzar los 1,000 kilogramos, el camello bactriano es una imponente bestia de carga. Sus jorobas almacenan grasa, que puede ser convertida en energía y agua cuando los recursos son escasos, permitiéndole sobrevivir en condiciones muy adversas.
Históricamente, estos camellos han sido fundamentales en las caravanas de la Ruta de la Seda, transportando mercancías a través de vastas distancias. Su resistencia y capacidad de cargar grandes pesos los hicieron indispensables para el comercio y la vida en las regiones desérticas y montañosas de Asia.
En la actualidad, el camello bactriano se encuentra en estado vulnerable debido a la caza y la degradación de su hábitat. Sin embargo, sigue siendo una parte integral de la cultura y la economía de muchas comunidades locales, simbolizando adaptación y fortaleza en entornos hostiles.